Foto de Familia creado por wayhomestudio – www.freepik.es
click here to see this post in English
Hey Life Warriors!!
¿Sabíais que cada un@ de nostro@s es dueñ@ de un increíble súper-poder? Lo que ocurre es que no somos conscientes de ello, y no lo somos porque la sociedad en la que vivimos nos empuja más y más a ocultar ese súper-poder bajo una capa cada vez más gruesa de comodidad. La buena noticia es todo está en tu mano. Sigue leyendo y ¡¡desbloquea tus súper poderes!
Si naciste en los 70 o antes, has sido testigo de muchas innovaciones que en teoría llegaron para hacer nuestra vida mejor: el vídeo, el walkman, más canales de televisión, el teléfono móvil, internet, los GPS, las redes sociales, las plataformas de contenidos digitales, las smart tv’s… todas estas cosas se han ido instalando en nuestras vidas (¡algunas incluso ya se han ido!) de tal forma que en este momento ya no nos acordamos de cómo era nuestra vida antes de que aparecieran. Si naciste en los noventa o más tarde, la vida sin estas cosas seguramente te parecerá poco menos que prehistórica.
Sin embargo, siendo cierto que todos estos avances han traído consigo muchas ventajas, también han traído inconvenientes fundamentalmente derivados de su mal uso, o, mejor dicho, de su abuso.
Hoy en día estamos demasiado acostumbrados a la comodidad. No tenemos frío, ya que nos abrigamos o nos ponemos la calefacción. No tenemos calor, ya que tenemos aire acondicionado. No necesitamos tener conocimientos, ya que todo está en Google o Wikipedia. Cada vez que tenemos hambre, vamos a la nevera a comer algo. Cada vez que tenemos que ir a algún sitio, lo metemos en el GPS y lo seguimos ciegamente. Cada vez que queremos comprar algo, abrimos Amazon en el móvil y lo compramos. Y además nos cabreamos si no está en Amazon Prime y no nos lo traen al día siguiente. Miramos compulsivamente las redes sociales. Tenemos más películas y series disponibles que las que podríamos ver en tres vidas.
Todas estas cosas tienen algo en común: nos hacen esforzarnos menos, ya sea física o intelectualmente.
¿Y qué hay de malo en ello? Fundamentalmente dos cosas:
- Reduce nuestra capacidad de esforzarnos por conseguir las cosas que queremos conseguir. Si no está al alcance de un click, renuncio a ello, nos hace perezos@s
- Reduce nuestra tolerancia al fracaso. Nos venimos abajo cuando las cosas no salen como queremos, nos hace débiles
Lo que venimos a contaros hoy no es un concepto nuevo, esto ya lo decía una de las mentes más brillantes que ha habido en el mundo; no sé qué diría el bueno de Albert si viera en lo que nos estamos convirtiendo:

Efectivamente, ese es vuestro súper-poder. No os vamos a decir que sólo con vuestra fuerza de voluntad podéis conseguir cualquier cosa que os propongáis. Por mucho que yo quiera, a mis 46 años con 1,69 m de altura y un talento reducido para jugar al baloncesto, nunca voy a jugar en la NBA, pero desde luego que mi fuerza de voluntad sí que es la llave para convertirme en la mejor versión de mí mismo que yo pueda ser.
¿Y por dónde empiezo?
Nuestro consejo es empezar por ser conscientes de nuestras propias debilidades. El Dr Cameron Sepah, profesor adjunto de psiquiatría en la Universidad de San Francisco, recientemente dio muchísima notoriedad a estos conceptos con su Ayuno de Dopamina 2.0, que, si bien fue malinterpretado por muchas personas con conclusiones que el Dr Sepah jamás mencionó, como la posibilidad de controlar nuestros niveles de dopamina, es un concepto valiosísimo que puede ser de gran ayuda a la hora de conseguir dar este cambio de mentalidad que necesitamos.
El Dr. Sepah identificó seis comportamientos que generalmente no somos capaces o nos cuesta controlar:
- Comida “emocional” (premiarnos o compensar un mal día con comida o bebida). “¡Qué mal día he tenido! voy a tomarme una copa de vino” “estoy agotad@, no me apetece hacerme la cena. Voy a coger cualquier cosa de la nevera” ¿te suena?
- Uso excesivo de internet (incluyendo videojuegos y redes sociales); No tenemos tiempo para leer, para hacer ejercicio, para meditar… pero sí lo tenemos para pasar mirando las redes sociales ¡¡casi dos horas y media al día!! Hace algunas semanas publicamos un post acerca del tiempo que perdemos y cómo sacarle más horas al día. Click aquí si te lo perdiste.
- Compras y apuestas. ¿Realmente necesitas todo lo que compras online? ¿Hasta qué punto tienes previsto y controlado lo que vas a gastar en apuestas? ¿Y el tiempo que vas a pasar con ello?
- Pornografía y masturbación. Sin comentarios, pero xvideos.com y pornhub.com ocupan actualmente los lugares 8 y 10 de las webs más visitadas a nivel mundial 😉
- Búsqueda de sensaciones nuevas y fuertes. Ya has hecho heli-esquí, paracaidismo, puenting, escalada extrema… ¿qué es lo siguiente que necesitas para tener ese chute de adrenalina?
- Drogas recreativas. Siento ser un aguafiestas pero los porros son malos para la salud
- Plataformas de contenidos en streaming (Netflix, HBO, etc.). Esta última la añado de mi cosecha. Podría estar incluida en el número 2, pero creo que merece su propio capítulo. Juego de Tronos, Narcos, La Casa de Papel, El Juego del Calamar… ¿Cuánto tiempo le has dedicado a las series últimamente? ¿Tienes controlado y planificado ese tiempo?
Estos comportamientos aplicarán de diferente forma a cada persona, pero todas tienen dos cosas en común:
- Acudimos a todos estos comportamientos de forma automática, no controlada, ni planificada, ni meditada
- Nos producen una sensación de gratificación rápida y efímera. Siempre tenemos ganas de más
- No nos van a ayudar a conseguir ser la mejor versión de nosotros mism@s
La responsable de estas sensaciones, o, mejor dicho, de que estemos en búsqueda permanente de más y más de estas sensaciones es un neurotransmisor llamado dopamina. Frecuentemente se asocia a la dopamina con la sensación de placer, sin embargo, la evidencia científica demuestra que la dopamina está involucrada en la motivación y la recompensa ante estímulos placenteros. Es decir, induce a la repetición de las conductas que nos comportan placer.
Ante estos hallazgos, tenemos buenas y malas noticias. Como siempre, empecemos por las malas. Tal y como aclaró el Dr. Sepah, no es posible controlar o influir en la cantidad de dopamina que nuestro organismo libera. Se trata de un mecanismo completamente automático. A la vista del artículo del Dr Sepah, muchas personas interpretaron erróneamente que el privarnos de estas sensaciones a través de controlar estos comportamientos, incrementarían la sensación cuando volviéramos a ellos después del “ayuno”, pero lamentablemente, esto no es así. Las buenas: el ser capaces de controlar estos comportamientos compulsivos, nos va a reportar algo infinitamente mejor que un doble chute de dopamina: nos va a dar la llave para controlar nuestro tiempo, nuestra vida y convertirnos en la mejor versión de nosotros mism@s, alcanzar nuestro máximo potencial.

El problema, como siempre, es que enfrentamos dos realidades
- Un comportamiento que me apetece (cualquiera de los siete mencionados), que me va a resultar placentero y que me resulta perjudicial, pero cuyos perjuicios son diferidos en el tiempo (como porquerías ahora, pero eso no me engorda de forma inmediata; pierdo el tiempo con cosas inútiles pero será dentro de años cuando seré consciente de todas las cosas que dejé de hacer). Es decir, placer inmediato con perjuicio diferido
- Un comportamiento poco apetecible (preparar una comida sana en lugar de pedir algo por Just Eat, levantarme media hora antes para entrenar, ponerme a estudiar algo en lugar de sentarme a ver una serie, ponerme a mirar Instagram en lugar de leer un libro…) con una recompensa diferida en el tiempo. Comer sano hoy, no me va a hacer adelgazar hoy; entrenar hoy no me va a poner fuerte hoy, estudiar hoy no me va a convertir en un sabio hoy…. Es decir, sacrificio inmediato con recompensa diferida
Claramente se trata de un combate desigual. Para vencer este círculo vicioso necesitamos utilizar toda nuestra fuerza de voluntad. Lo que ocurre es que, tal y como decíamos al principio del artículo de hoy, nuestra fuerza de voluntad está seriamente debilitada por nuestra comodidad. Tenemos la comodidad y la completamente grabada a fuego en el cerebro, pero la buena noticia aquí es que nosotros somos los que mandamos sobre nuestro cerebro, y, de la misma manera de la que hemos acostumbrado a nuestro cerebro a encontrar placer en determinadas cosas inútiles para nosotros, podemos también acostumbrarlo a encontrar placer en aquellas cosas que nosotros queramos. No nos engañemos, no es fácil, pero se puede.
Para conseguir revertir esta situación hemos unido diferentes métodos que nos van a ayudar. El primero de ellos lo encontramos de la mano de Chase Huges. Chase nos explica que para conseguir nuestros objetivos necesitamos un poco de disciplina al principio y que este poco de disciplina construirá los hábitos que nos conducirán a donde queremos ir. ¿Cómo consigo encontrar la disciplina entre mis toneladas de comodidad? Lo conseguiremos a través de lo que Chase llama FEAR: Focus, Emotional Involvement, Agitation & Repetition.
Focus (estar enfocados en el objetivo), Emotional Involvement (tengo que querer dar este cambio, debo estar completamente convencid@ de ello), Agitation (agitación; el cambio debe ser visible en tu vida en todo momento: coloca carteles, cambia los muebles de sitio, cómprate ropa nueva… como decía el anuncio de Ikea, redecora tu vida 😉 y por último, Repetition (repetición, sólo puedo conseguir un hábito a través de repetir comportamientos una y otra vez. De la misma manera que no me enganché a Instagram el primer día que lo abrí, no me voy a enganchar a la lectura nada más abrir un libro o al deporte sólo por entrenar una vez.
Una vez que tengo claros estos cuatro elementos, hay cuatro áreas sobre las que debería establecer objetivos, lo que Chase llama las 4 B’s: Brain (cerebro), Body (cuerpo), Business (trabajo) y Behaviors (comportamientos)
- Brain (Cerebro) – es el centro de control de todo lo que hago. ¿Qué acciones voy a tomar para mejorarlo? Puedo trabajar sobre la atención plena a través de la meditación o el mindfulness, puedo estudiar sobre qué alimentos o suplementos favorecen las funciones cerebrales, puedo trabajar sobre cómo mejorar mi descanso para favorecer su recuperación… ¡¡las posibilidades son infinitas!!
- Body (Cuerpo) – mi cuerpo es la herramienta principal que voy a utilizar para conseguir mis objetivos, y tengo que tenerlo a punto en el mejor estado posible, de lo contrario en vez de una herramienta se convertirá en un obstáculo. Para tener mi cuerpo en el mejor estado posible, hay tres pilares básicos: la alimentación, el ejercicio y el descanso. No olvides ninguno de los tres cuando establezcas tus objetivos
- Business (Trabajo) – es en lo que empleo la mayor parte del tiempo que estoy despiert@. ¿Qué acciones voy a tomar para ser mejor en mi trabajo? ¿Necesito formarme en alguna cosa? ¿Necesito mejorar mi productividad? ¿Necesito cambiar de trabajo? Sea lo que sea, establece tus objetivos y toma acciones
- Behaviors (comportamientos) – Nada de lo anterior tendrá sentido si no lo llevo a la práctica. Tal y como me enseñó en su momento una fantástica coach, Marta Acebo, para conseguir tus objetivos tendrás que empezar a hacer determinadas cosas (madrugar, leer, estudiar, entrenar, comer sano, priorizar lo importante…) y a dejar de hacer otras (holgazanear, perder el tiempo, comer compulsivamente, estar a mil cosas a la vez, no tomar las prioridades adecuadas…). Haz una lista de unas y otras y realiza un seguimiento para ver tus progresos
Si quieres saber más sobre la metodología de Chase, echa un vistazo a este vídeo en el que él mismo explica todos los conceptos (en inglés)
Algo muy importante a tener en cuenta, es que tus objetivos tienen que ser SMART: Specific (Específicos), Measurable (Medibles), Achievables (Conseguibles), Relevant (Relevantes) y Time bound (Con límites temporales).
Y por último, merece también la pena recordar nuestro post acerca de cómo pequeñas pero constantes mejoras nos llevan a conseguir grandes resultados. (click aquí si te lo perdiste)
Resumiendo…
Este ha sido un post largo por lo que creo que merece la pena hacer un resumen:
- Identifica cuáles de los 7 comportamientos señalados se interpone entre tú y tu mejor versión, la persona que quieres ser en el futuro. Una vez que eres consciente de cada uno de ellos, ponles límites. Casi ninguno de esos comportamientos es malo en sí mismo. Lo malo es depender de ellos y no tenerlos controlados
- Comprométete con tu “YO” futuro. Enfócate, deséalo, hazlo visible y persiste (FEAR)
- Establece objetivos SMART para las 4 B’s (cerebro, cuerpo, trabajo, comportamiento)

3 comments